Yo no sé si se le puede llamar aún «Pepita» de oro al increíble hallazgo realizado en una mina australiana en 1872 por el «afortunado» Bernhard Otto Holterman. Una pieza de oro que pesaba 650 lbs. Fue extraído de las minas en Hill Ends, Nueva Gales en Australia; durante la fiebre de oro en aquel país a finales del siglo IXX.
¿Qué harías si encontraras semejante mineral?
A pesar del gran hallazgo, Holterman parece muy serio en la fotografía, por lo que se tienen varias teorías acerca del porque de su rígido semblante:
- La espeza barba no permitía que se le viera la increíble sonrisa
- No podía sonreír debido al excesivo esfuerzo que hacia para sostener aquella piedra
- Ya estaba muerto, lo había linchado el resto de los mineros para quedarse con la «pepita»; pero en una buena acción conjunta tomaron la foto para que Holterman recibiera el crédito del hallazgo
Un poco de humor a nadie le hace mal. Nos vemos al rato que me pongo ahora mísmo a escarbar.